NO SABES DE DÓNDE VIENEN LAS COSAS

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-No sabes de dónde vienen las cosas, la realidad es que jamás te enteras de qué fue lo que hiciste para vivir en la situación en la que estás, tal vez pudiste hacer todo tu esfuerzo para lograrlo, para conseguirlo, tal vez ni siquiera tuviste la intención ni te interesaba, pero lo que te fue dado tuvo una aprobación y eso no tiene nada que ver contigo y tu hermosa figura o tu rectitud implacable o tu búsqueda del éxito; simplemente te fue dado bajo otros estándares y consideraciones que ni sospechas, es decir, eres la pelotita del pinball que jamás imaginaste.

-Pide otro de limón para mí.

-Debes entender que todo esto es cierto y que es muy importante que te prepares, que aprendas todo sobre el tema y que jamás des algo por hecho; no eres nadie y no lo serás, pero cuando venga esa aprobación… celestial, debes estar lo mejor preparado y que te agarre bien parado, de lo contrario habrás tirado todo a la basura, no podrás aprovechar lo que se te presenta como oportunidad única y exclusiva, porque déjame decirte que las mejores oportunidades sólo se dan una sola vez en la vida, jamás repiten. Prepárate o ni te darás cuenta de lo que tendrás enfrente.

-Con este sí le atinaste, sabe mucho mejor que el de supuesto mocca de la última vez, pinche restaurantito ni saben cocinar, la mesera toda sucia, no sé cómo me acabé la comida, pero la culpa no la tienes tú. Este de limón sí está rico y el capuccino no tiene queja, ¿eh?

-¿Comprendiste lo que te dije? Bueno, todavía te va a servir de mucho. No entiendo tu empeño en tratar de controlar todo aquello que ves a tu alrededor, sí prepárate pero no controles lo incontrolable, ya está jodido, en todo caso deberías irte a otro país, aquí no es así, aquí las personas tienen la necesidad de comer, no de aprobar la ISO-9000, pero casi estoy seguro de que en otro país, los gringos quizá, no darías el ancho, es muy probable que ni siquiera figuraras. ¿Sabes? yo digo que así como nos ves tú a nosotros, así te verían ellos a ti. Pero bueno, cada quién tiene su manera de vivir la vida y tú tienes la tuya, sólo que ya te topaste con la realidad, ya te diste cuenta de que vivías en una burbuja alimentada por personas que dan charlas motivacionales disfrazadas de éxito en los negocios. Déjame que te pregunte algo, ya que estamos en un momento de re-ve-la-ción e intimidad personal, con el alma abierta pues, ¿en verdad crees que te irá bien en los negocios, sólo porque sigues al pie de la letra lo que un güey dice en una plática que viste en TED? -en ese momento Cueto abrió los ojos todo lo que pudo y la sorpresa lo invadió-, ¿Fuiste?, ¿fuiste a algún auditorio y pagaste por entrar a la conferencia para escuchar las garantías del método de vida que te vendía ese güey?, jaja estás cabrón, te imaginé inteligente, jaja, ¿en serio?, no te la creo cabrón, con razón estás aquí, a huevo ya entendí; ¿eh cabrón, ya viste a este güey?

-No sabría diferenciar un Strudel de manzana de una Carlota de limón.

-No mames güey y ni me pongas esos ojos, el que pagó ese boleto fuiste tú, yo solo hago mi trabajo y no ando de… ¿cómo es? gua-na-bí, escuchándole las idioteces a un grupo de superdotados y auto etiquetados de números uno que se sienten los renacidos, jajajaja, jamás pensé toparme con uno de los de su tribu, jajajaja, su tribu, ¿de dónde sacan esas mamadas? Jajajaja, lo peor es que quieres imponerlas a los demás, pero creo que tu error es el método de imposición, si claro, bien podrías hacerlo discreto, disfrazado y listo, pero no, pasándote de azteca, humillando, agresivo es tu estilo.

-Creo que ya es hora, me acabo el capuccino y lo subimos.

-¿Sabías que nos pagaron? No me peles esos ojos, es obvio, yo no tengo nada que ver, solo es mi trabajo. No es porque querramos sacarle dinero a tu familia ni vaciar tus tarjetas, la chamba ya está pagada y se supone que no debo decirte, pero ¿ni te imaginas quién fue?, jajaja, para qué te digo, ni te vas a acordar después de la madriza que te vamos a parar, jajajaja, mejor así, para que te cuides de todos, solo deja de tratar de controlar todo y de humillar a la gente, no seas pendejo.

Cueto levantó la rodilla del piso, con calma y junto con Guzmán levantaron el rollo de humano que mantenía la boca clausurada por un paliacate amarrado a la nuca, enrollado todo él cual gusano, con una soga, amarilla también, pero que no daba el calor de la luz del sol, lo llevaron a la cajuela del Spirit Turbo color arena con vidrios ahumados, en su momento Cueto pensó en pedirlos totalmente polarizados, pero decidió el ahumado, para que el automóvil no se viese tan recargado; le doblaron las rodillas y entró sin problemas sobre la alfombra nuevecita, recién instalada, No quiero que me la ensucie, cuida que los zapatos no la toquen, dijo Cueto. Cerraron la cajuela cuidando de no golpearlo; después caminó hacia el portón metálico, deslizó la inmensa hoja de metal hacia la derecha y entró la luz de las seis de la tarde, amarillenta, tranquila, acompañando las risas de los niños de los callejones cercanos y el rebotar de la pelota. Regresó con calma, encendió el Spirit y avanzó despacio hasta salir, Guzmán deslizó con dificultad el portón hacia la izquierda para cerrarlo, le molestaba que fuese tan pesado, tan ruidoso, tan incómodo de abrir, colocó el candado y subió al coche, arrancaron hacia Tecámac, allá había iniciado todo, allá debía terminar.

Track

Kickstart my heart. Mötley Crüe.

1989. Elektra Records.